Un auténtico lujo el que tuvimos. Lástima que un cámara de TV nos amargó el concierto al excederse en su celo profesional. Nos faltó el respeto a todos, no solamente a los que nos impedía ver todo menos sus posaderas. Pero es que se colocó en medio del semicírculo y era enorme mediría 185 cm. de alto con el trípode y la cámara. No paraba de desplazarse de un lado al otro por delante de los espectadores de primera fila (mi caso). Sino que lo EXCESIVAMENTE EVIDENTE DE SU PRESENCIA, distraía a casi todo el público y a los artistas, una mancha en la magnifica velada de autentica música de Jazz.
La canción que suena es el corte dos de Organic Vibes (2006) Little B's poem